La humanidad tiene una gran deuda con el medio ambiente. Según el último informe de la ONU, “Making Peace With Nature”, nuestro planeta se enfrenta a una triple emergencia medioambiental; cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad. Nos hemos dicho una y otra vez que es tiempo de replantear nuestra relación con la naturaleza, con nuestros procesos productivos y formas de vida, pero el tiempo sigue corriendo y pareciera que distintos gobiernos dan pasos en retroceso, atendiendo intereses particulares, cuando es momento de redoblar esfuerzos.
De acuerdo con el citado informe, las enfermedades vinculadas a la contaminación causan alrededor de 9 millones de muertes prematuras cada año, la temperatura de la Tierra podría incrementar al menos tres grados centígrados respecto a los niveles que se tenían antes del desarrollo industrial y millones de especies de plantas y animales se encuentran en peligro de extinción. Las recientes heladas en el norte de nuestro país y en el estado de Texas son evidencia clara de los efectos extremos originados por el cambio climático y nuestra falta de atención y preparación para enfrentarlos.
¿Qué ha pasado con los compromisos internacionales de protección del medio ambiente que han suscrito diversos países? Ninguno de ellos se ha cumplido en su totalidad. La pérdida de biodiversidad continúa y las emisiones de carbono que se reducirían por los países que firmaron el Acuerdo de París, entre ellos México, siguen en aumento.
Entre los diversos acuerdos y convenciones para evitar el cambio climático, México está sujeto a compromisos adquiridos en el T-MEC. El Art. 24 del Tratado, por ejemplo, enfatiza que la contaminación del aire es una grave amenaza para la salud pública e integridad de los ecosistemas, introduce el compromiso de reducirla, en un marco de participación pública, transparencia, cooperación y armonización de metodologías de monitoreo.
El T-MEC, también compromete a las partes a la prevención y reducción de plásticos y demás basura que degrada los ecosistemas marinos, de igual forma se menciona la importancia de la conservación y manejo sustentable de pesquerías y protección de ecosistemas y especies marinas como tiburones, tortugas, aves y mamíferos marinos. El incumplimiento de lo acordado en este tratado, podría devenir en la imposición de aranceles unilaterales de parte de Estados Unidos, de acuerdo con Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca durante el Gobierno del ex-presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
De acuerdo con el informe de la ONU, la siguiente década es crucial. Estamos en un punto de no retorno, y debemos tener en cuenta esto en todas nuestras acciones. Desde nuestros hábitos individuales, hasta como las acciones que toma el Gobierno. Por el bien de nuestra salud, por el desarrollo de las futuras generaciones, por la biodiversidad de nuestro planeta, por los Acuerdos y Tratados firmados por México, no podemos permitir que se tomen decisiones que vayan en retroceso en cuanto a la generación de energía limpia en nuestro país. Fortalecer a la soberanía energética es importante y puede ir de la mano de la protección del medio ambiente y la salud pública. Si no escuchamos y actuamos de inmediato, será muy tarde y no habrá forma de recuperar lo que perdimos. Tenemos las herramientas, pongamos manos a la obra.