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Alejandra Lagunes: "Tenemos la responsabilidad histórica de definir hasta dónde queremos que llegue la inteligencia artificial”

Actualizado: 11 jul

WIRED conversa con Alejandra Lagunes, fundadora de la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial, desde su oficina en el Senado de la República. Lagunes nos habla sobre los retos y oportunidades que la inteligencia artificial presenta para México.


Una sonriente y satisfecha Alejandra Lagunes (Ciudad de México, 1971) recibe a WIRED en su oficina del Senado de la República en un día muy especial. La líder de la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) anuncia su despedida como Senadora, y recibe a esta revista justo después de la presentación a la Unesco del Reporte del Estado de Preparación de México en Inteligencia Artificial, la tecnología que Bill Gates ha comparado, ni más ni menos, que con la llegada del Internet, el microprocesador y la computadora personal.


Acompañándola en este evento está Gabriela Ramos, subdirectora general de la Unesco, quien llegó a la agencia de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en 2020, con una misión muy clara: sacar adelante una especie de Declaración Universal de la Inteligencia Artificial (IA). El documento, que finalmente se llamó Recomendación sobre la Ética en la Inteligencia Artificial (RAM, por sus siglas en inglés), ha sido firmado por más de 193 países, y más de 60 ya lo están implementando, entre ellos México. La mexicana cuenta con una extensa carrera como funcionaria internacional, desarrollada principalmente en la OCDE y el G20.


El reporte presentado es el resultado de más de 90 eventos temáticos y más de 500 horas de diálogo; meses de investigación, que incluyeron entrevistas y cuestionarios a expertos en diversas materias. En total, participaron más de 340 expertos y expertas en 18 mesas de trabajo. Esta colaboración con la Unesco es, para Alejandra Lagunes, una especie de cierre con broche de oro, tras seis años de su encargo en el Senado, y un hito más de una larga carrera vinculada con la ciencia y la tecnología.


Ya en su oficina, traje sastre azul ultramar, collar de perlas y tenis lila con blanco, Alejandra Lagunes nos presume sus esculturas de arte wixárika: un jaguar y un águila que se posa sobre una copia de ‘Los sentimientos de la Nación’, uno de los documentos políticos más importantes del país, base para el constitucionalismo, dictados por José María Morelos y Pavón, que conviven con sus protecciones budistas y tibetanas, los nombres de dios en arameo; dibujos de sus hijas y fotos de ella con destacadas personalidades mundiales, desde el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg; pasando por el papa Francisco; el expresidente de México Enrique Peña Nieto; el rey Felipe VI de España; Barack Obama y la canciller de Alemania Angela Merkel, la senadora posa cerca de un cuadro regalado por su hermano que dice: “No me gustan los caminos fáciles”.


La vida profesional de Alejandra Lagunes siempre ha estado marcada por la tecnología. Comunicóloga, egresada del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), trabajó en el departamento de Internet, de 1990 a 1994. El Tec de Monterrey introdujo Internet en México y, de hecho, trabajó con Ernesto Zedillo, el primer presidente que tuvo una página de internet. "Al entrar al laboratorio y ver Internet por primera vez, sentí que se me abría un universo. Desde ese instante, desarrollé una pasión por las nuevas tecnologías", dice la senadora a WIRED en Español.


Cuenta con más de 13 años de experiencia en empresas tecnológicas como Yahoo, Microsoft, Google y Televisa. En esta última empresa conoció al entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, que la invita, en 2008, a formar parte de su equipo y hacer la campaña digital, rumbo a la presidencia. En 2012, fue designada como Coordinadora Nacional de Estrategia Digital, donde tuvo la responsabilidad de crear la Estrategia Digital Nacional de la Presidencia de México. Luego, en 2017, llega a la campaña del candidato José Antonio Meade.


"Al entrar al laboratorio y ver Internet por primera vez, sentí que se me abría un universo. Desde ese instante, desarrollé una pasión por las nuevas tecnologías" Alejandra Lagunes.

Ya en el Senado, en 2018, desempeñó el cargo de Secretaria de la Mesa Directiva y de la Comisión de Derechos Digitales. También forma parte de la Comisión de Ciencia y Tecnología, de Medio Ambiente, de Salud, Defensa de los Consumidores, Relaciones Exteriores América del Norte y Organismos Internacionales. Fundó la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), una iniciativa que busca trabajar de manera multidisciplinaria y transversal para aprovechar las oportunidades, mitigar los riesgos y garantizar que la Inteligencia Artificial se desarrolle y despliegue de forma ética y responsable. Además, es miembro de Conectadas, una red de mujeres líderes vinculadas al ecosistema digital, que busca fomentar una mayor presencia femenina en la industria y romper paradigmas para reducir la brecha de género en México. “Estos seis años me he enfocado mucho, y ha sido una de mis banderas, en cómo la tecnología puede transformar la vida de las personas”, dice Alejandra Lagunes.


(Esta entrevista ha sido editada ligeramente para facilitar su lectura)


WIRED: Me gustaría saber cómo fue para ti ver la llegada de la ola de la IA a México y América Latina. ¿Podrías contarnos un poco sobre esa experiencia?


Alejandra Lagunes: Sabía que la inteligencia artificial iba a tener un gran impacto. De hecho, en 2018, cuando aún estaba en el Gobierno, lanzamos una estrategia nacional de Inteligencia Artificial. Fuimos pioneros en esto. Esta estrategia fue desarrollada de manera colaborativa con todo el ecosistema. Sin embargo, en los últimos seis años, ni se actualizó ni se implementó. Cuando llegué al Senado, ya traía el tema. Entré a la Comisión de Ciencia y Tecnología y luego a la Comisión de Derechos Digitales. Empecé a ver que muchos países comenzaban a desarrollar políticas públicas sobre inteligencia artificial. Aunque pocos habían legislado, ya estaban trabajando a nivel gubernamental con esta tecnología. El parteaguas llegó en noviembre de 2022, cuando la sociedad entendió realmente qué era la inteligencia artificial. En ese momento, me di cuenta de que esta ola ya nos había alcanzado. Entonces, convoqué a todo el ecosistema: academia, sociedad civil, industria, organismos autónomos, internacionales y los tres niveles de gobierno. En abril de 2023, lanzamos la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial.


"Este hito no hubiera sido posible sin la voz de expertos y expertas de todos los sectores y disciplinas. Necesitábamos una colaboración amplia para poder regular y desarrollar políticas públicas para esta tecnología emergente y disruptiva" Alejandra Lagunes.

Recordemos que 2023 fue el año de la inteligencia artificial. Vimos movimientos importantes como la orden ejecutiva de Biden, la reunión de Bletchley y acuerdos en América Latina sobre IA. En México, comenzamos a trabajar en cómo enfrentar esta tecnología. La conversación y el debate eran urgentes. Organizamos mesas de trabajo con cientos de expertos y expertas, y comenzamos a colaborar con la UNESCO, que lidera la conversación sobre el desarrollo ético de la inteligencia artificial. Trabajamos juntos en mesas de trabajo, eventos temáticos, y realizamos horas de debate, discusión e investigación. Nuestro objetivo era tener un diagnóstico y propuestas antes de las elecciones, para que el nuevo gobierno no empezara de cero y pudiera plantear una estrategia sólida para México en relación con la inteligencia artificial. Vimos grandes oportunidades debido a nuestra situación geopolítica y acuerdos internacionales, y decidimos no perder el tiempo.


WIRED: Ya que has comparado varias veces el impacto de la inteligencia artificial con el del internet y has estado en diversos foros observando su progreso, especialmente en temas éticos y regulatorios, ¿podrías darnos una perspectiva del impacto que podría tener esta tecnología a todos los niveles?


Alejandra Lagunes: Yo viví el nacimiento de internet, y aunque su adopción fue paulatina, su impacto fue transformador. La inteligencia artificial, por otro lado, tiene un crecimiento exponencial. Actualmente, hay 6 mil millones de personas conectadas a internet, y la mayoría de ellas ya utiliza IA en su vida diaria. Esta tecnología ha sido alimentada por nuestros datos durante años. Los expertos predijeron que cuando llegara, sería una transformación radical y sin pausa, y eso es lo que estamos viendo hoy. A diferencia del internet, la IA no se adopta de manera gradual; su impacto es inmediato y exponencial.


“El debate ético es crucial. Tenemos la responsabilidad histórica de definir hasta dónde queremos que llegue la inteligencia artificial” Alejandra Lagunes.

La inteligencia artificial tiene la capacidad de conocer, entender y anticipar nuestras necesidades, lo que marca un cambio civilizatorio. Impactará todos los sectores: salud, trabajo, economía, agricultura, entre otros. Este punto de inflexión se debe a que la tecnología es asequible, la capacidad de cómputo ha aumentado y los datos están disponibles. Los expertos dicen que estamos en la primera etapa de la inteligencia artificial. Algunos predicen que para 2045, o incluso antes, las máquinas superarán la inteligencia humana, llegando a lo que se llama la "singularidad". Es por eso que el debate ético es crucial. Tenemos la responsabilidad histórica de definir hasta dónde queremos que llegue la inteligencia artificial. Al igual que con la clonación, donde decidimos las líneas rojas, debemos hacer lo mismo con la IA para que sea una herramienta que sirva a la humanidad sin reemplazarla.


WIRED: Por eso es tan importante el marco regulatorio ético. Me gustaría saber dos cosas. Primero, por lo que escuché en la conferencia y leí en el reporte, parece que en México no estamos empezando de cero. Hay una base interesante. ¿Podrías contarnos más sobre eso? Y en segundo lugar, ¿cuál es tu visión sobre este marco regulatorio? ¿Qué queremos lograr como humanidad o como país? ¿Cuál es tu perspectiva?


Alejandra Lagunes: Mi visión es la visión de cientos de expertos y de todos los sectores. México no está empezando de cero, y eso me da mucha esperanza. Tenemos marcos regulatorios e institucionales que han puesto a México como un ejemplo y líder en diversas áreas, colocándonos en una posición muy favorable en esta nueva era de tecnologías emergentes.


“Casi el 80% de la población mexicana está conectada a internet y hay 93 millones de personas con celulares" Alejandra Lagunes.

Por ejemplo, México ha sido pionero en la creación de organismos como el Instituto de Transparencia y Protección de Datos Personales, que proporciona un andamiaje jurídico robusto para la protección de datos y el derecho a la información. También tenemos el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que protege el derecho al acceso a las tecnologías, y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que asegura una competencia justa, crucial en un momento donde la IA está concentrando poder en pocas manos. Además, contamos con el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), ambos esenciales para la protección de propiedad intelectual y los derechos de los pueblos indígenas. El Instituto Nacional Electoral (INE) también juega un papel importante en la protección de la democracia. Esta infraestructura regulatoria y de gobernanza es fundamental para una colaboración interinstitucional efectiva, asegurando que todos los aspectos críticos, desde la protección de datos hasta la equidad de género, sean considerados. Otro punto fuerte es la conectividad. Casi el 80% de la población mexicana está conectada a internet y hay 93 millones de personas con celulares. México también tiene centros de datos y una supercomputadora, aunque se necesita más inversión en infraestructura.


“Se estima que necesitaremos 6 millones de profesionales STEM en los próximos tres años para satisfacer la demanda en áreas como el desarrollo de chips de inteligencia artificial. Estas son ventanas de oportunidad que no podemos dejar pasar” Alejandra Lagunes.

Un factor clave es nuestra ventaja en la educación STEM. México es el segundo país de la OCDE con más graduados en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, con 1.7 millones de graduados. Esta base nos da una ventaja competitiva significativa, especialmente en un mundo donde la demanda de talento STEM está en aumento. Por ejemplo, se estima que necesitaremos 6 millones de profesionales STEM en los próximos tres años para satisfacer la demanda en áreas como el desarrollo de chips de inteligencia artificial. Estas son ventanas de oportunidad que no podemos dejar pasar. Estoy emocionada y optimista porque ya se han hecho anuncios importantes que indican que este tema es una prioridad de Estado.


WIRED: ¿Cuáles son esos dos anuncios?


Alejandra Lagunes: La creación de una nueva Secretaría de Ciencia y Tecnología y la creación de una Agencia de Innovación Digital. Estos anuncios envían un mensaje muy potente sobre nuestras prioridades. Además, fueron de los primeros anuncios hechos por la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, lo cual es alentador. Cuando hay interés al más alto nivel político, las cosas suceden y se asigna el presupuesto necesario.


WIRED: Me gustaría hablar también sobre los riesgos. Por ejemplo, el tema de la energía y el calentamiento global, ya que esta tecnología requiere mucha energía. También mencionaste el tema de género y la discriminación. ¿Podrías darnos tu perspectiva sobre estos riesgos?


Alejandra Lagunes: Los riesgos son numerosos y variados. A nivel global, hay una concentración del desarrollo de la inteligencia artificial en Estados Unidos y China, lo que genera sesgos importantes. El 85% de los desarrolladores son hombres blancos del norte global, lo que refleja sus creencias y culturas en la tecnología que crean. Esto amplifica brechas y estigmas peligrosos, como la baja representatividad de mujeres y personas de diversas razas y culturas en los desarrollos de IA. Un ejemplo claro es el algoritmo de búsqueda en internet, que muestra imágenes sesgadas de mujeres exitosas o personas pobres, perpetuando estereotipos. Necesitamos representatividad en los desarrollos para evitar esto.


“No tenemos una ley de ciberseguridad ni un marco jurídico que nos proteja adecuadamente. Las pymes, que son el 99% de las empresas en México, son particularmente vulnerables” Alejandra Lagunes.

Otro riesgo es la falta de confianza digital. México es uno de los países más atacados por ciberdelitos, incluyendo la pornografía infantil. No tenemos una ley de ciberseguridad ni un marco jurídico que nos proteja adecuadamente. Las pymes, que son el 99% de las empresas en México, son particularmente vulnerables. Siete de cada diez pymes atacadas cierran debido a la falta de recursos para recuperarse. También enfrentamos problemas con los deepfakes, donde las principales víctimas son mujeres. Vimos un caso reciente donde un estudiante vendió imágenes falsificadas de sus compañeras en sitios de pornografía. La desconfianza digital es un gran riesgo que debemos abordar.


Además, el uso de la IA puede exacerbar la discriminación. Por ejemplo, la IA utilizada en contrataciones podría perpetuar sesgos históricos, favoreciendo a hombres sobre mujeres con las mismas capacidades. Debemos regular los usos de la tecnología, no la tecnología en sí, para evitar estos problemas. México también enfrenta retos locales, como la conectividad, las habilidades digitales y la inclusión financiera. Debemos asegurarnos de que nadie se quede atrás en esta nueva economía digital. La educación es clave, tanto en habilidades blandas como en STEM, y debemos reconvertir a la fuerza laboral para que puedan usar la IA de manera efectiva. El objetivo es convertirnos en desarrolladores de tecnología, no solo en usuarios. Esto requiere una política pública clara, un marco normativo actualizado y una estrategia nacional bien definida.


WIRED: Me gustaría saber más sobre la cooperación con la UNESCO y el papel de Gabriela Ramos. ¿Cómo surgió esta colaboración y cuáles fueron los mensajes clave de la hoja de ruta?


Alejandra Lagunes: Admiro muchísimo a Gabriela Ramos. Desde la UNESCO, ha liderado la conversación sobre el desarrollo ético de la inteligencia artificial. La UNESCO ha puesto en la mesa la necesidad de una regulación ética y responsable de la IA. La colaboración surgió porque compartimos objetivos comunes. La UNESCO estaba trabajando en una metodología estructurada para diagnosticar el estado de la IA en diferentes países y proponer estrategias. Cuando lanzamos la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial, decidimos unir esfuerzos. Esto permitió un enfoque colaborativo y estructurado, con más de 90 eventos temáticos, 18 mesas de trabajo, cursos de capacitación y entrevistas con expertos. El trabajo conjunto con la UNESCO ha sido fundamental para darle estructura a nuestra alianza y poner a México en el mapa. Este modelo de gobernanza participativa y colaborativa es esencial para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades de la IA.


WIRED: ¿Conoces algún ejemplo de marcos regulatorios de otros países que te parezcan interesantes?


Alejandra Lagunes: Hay varios países que destacan. Estonia, por ejemplo, ha digitalizado casi todos los aspectos de la vida gubernamental y ciudadana, incluyendo la identidad digital y la IA en la administración pública. India es otro ejemplo notable; hace una generación, cambiaron su visión para convertirse en desarrolladores de tecnología, implementando políticas públicas y una educación enfocada en inglés, matemáticas y programación desde una edad temprana. En América Latina, Chile y Colombia han avanzado significativamente en sus agendas digitales. Sin embargo, cada país tiene su realidad. México, por su posición geográfica y acuerdos comerciales, tiene una oportunidad única. No debemos copiar otros marcos regulatorios, sino crear uno propio que refleje nuestras fortalezas y necesidades.


WIRED: ¿Cuáles son los mensajes clave para la ruta de una inteligencia artificial más ética en México?


Alejandra Lagunes: La creación de una Agencia Digital Nacional es fundamental, ya que esta entidad debe liderar no solo en el ámbito de la inteligencia artificial, sino también en otras tecnologías emergentes como el cómputo cuántico y las neurotecnologías. Es crucial establecer un modelo de gobernanza colaborativa que fomente la cocreación y cooperación entre el gobierno, la industria, la academia y la sociedad civil. Debemos centrar nuestros esfuerzos en regular los usos específicos de la IA para evitar problemas como el armamento autónomo y el perfilamiento discriminatorio, en lugar de regular la tecnología en sí misma.


“Estamos trabajando con la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) para capacitar a 10,000 pymes en IA. La reconversión laboral es clave, ya que la IA cambiará el 50% de los empleos. Además, me apasionan temas como la salud mental y el medio ambiente" Alejandra Lagunes.

Asimismo, es necesario actualizar leyes existentes, como la de protección de datos personales, para incluir nuevas tecnologías y crear nuevas normativas donde sea necesario, como una ley de ciberseguridad. El desarrollo de una estrategia nacional será clave para guiar nuestras políticas públicas y regulaciones en inteligencia artificial. También necesitamos establecer una identidad digital para todos los ciudadanos y una infraestructura digital robusta que proteja nuestros activos y datos personales.


WIRED: Para finalizar, ¿podrías contarnos un poco sobre tus planes futuros y tu visión para México con esta tecnología?


Alejandra Lagunes: Esta misión se ha convertido en mi pasión. Quiero seguir trabajando con la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial desde la sociedad civil, impulsando la colaboración multisectorial. Estamos cerrando colaboraciones con el Senado para que la alianza sea un órgano consultivo técnico.


“La IA puede ayudar a resolver la crisis climática, pero también debemos abordar su impacto ambiental. Estoy trabajando en tecnologías verdes para la IA y en la clasificación de hongos y plantas para tratar la salud mental”Alejandra Lagunes.

También estamos trabajando con la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) para capacitar a 10,000 pymes en IA y con universidades para mejorar la empleabilidad de los estudiantes. La reconversión laboral es clave, ya que la IA cambiará el 50% de los empleos. Además, me apasionan temas como la salud mental y el medio ambiente. La IA puede ayudar a resolver la crisis climática, pero también debemos abordar su impacto ambiental. Estoy trabajando en tecnologías verdes para la IA y en la clasificación de hongos y plantas para tratar la salud mental. Mi objetivo es que México aproveche las oportunidades de la IA para cerrar brechas y reducir desigualdades, mientras se protege el medio ambiente y se impulsa una gobernanza ética y responsable. Estoy emocionada por el futuro y por contribuir a este cambio.


Fuente: Wired en español




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