Esta semana tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores debatimos uno de los asuntos más controversiales y discutidos durante las recientes campañas presidenciales: la Reforma Educativa. Como legisladores y legisladoras es nuestra responsabilidad abordar este tema lejos de prejuicios y maniqueísmos, y sí con matices y entendiendo su complejidad y trascendencia.
La Reforma recuperó para el Estado la rectoría en la educación, un derecho fundamental de todas las personas. La Reforma considera a los maestros centrales para construir un sistema educativo de calidad, y a la evaluación docente como un elemento clave para lograrlo. Y es que un alumno o alumna con un buen(a) profesor(a) alcanza un logro educativo 2.5 veces mayor.
Pero lo propuesto por la Reforma es mucho más que la evaluación docente. La Reforma Educativa supuso un nuevo modelo de enseñanza, de contenidos y de mejora de las escuelas. Un modelo que responde a los retos planteados por el avance de la tecnología, el impacto del cambio climático, y la evolución de la producción y el empleo. Así, el Programa de Inclusión Digital busca desarrollar habilidades digitales y el pensamiento computacional, preparando a las personas para abordar temas tan vitales como la robótica y la inteligencia artificial.
Cancelar en su totalidad la reforma es tan absurdo como negar que hay espacios de mejora tanto en su diseño como en su implementación. Podemos mejorar las evaluaciones para que tomen en cuenta las desigualdades y diversidad de contextos sociales que existen en nuestro país, y evitar que se confunda con un castigo para aquellos profesores y profesoras que desempeñan su labor en condiciones de mayor precariedad.
A lo que no podemos renunciar es a la obligación del Estado de brindar acceso universal a una educación que sea herramienta vital para enriquecer la experiencia humana y para enfrentar los desafíos que el mundo nos presenta, tanto en lo individual, como en lo colectivo.
Este artículo apareció en Publimetro el 17 de septiembre de 2018: https://www.publimetro.com.mx/mx/opinion/2018/09/17/la-reforma-educativa-debatir-sin-prejuicios-matices.html