La pandemia del COVID-19 - conocido como coronavirus - se ha extendido estas últimas semanas a casi todos los rincones del planeta. Economistas y políticos, han advertido que nuestro mundo no será el mismo después de esta pandemia. Por ejemplo, se ha calculado que el costo económico podría estar cerca de los 27 trillones de dólares y causar recesiones en Estados Unidos y Europa. Sin duda estos factores impactarán profundamente el futuro más próximo de nuestras sociedades. Y es que además de los indicadores macroeconómicos, es muy importante centrar nuestra atención en los grupos que se verán más afectados por esta crisis global, uno de ellos: las mujeres.
Expertos en salud han advertido que las mujeres sufrirán los impactos de la pandemia de manera acentuada. ¿Una de las mayores razones? Los roles sociales que las mujeres tienen en nuestras economías:
Las mujeres conforman la mayoría de las personas trabajadoras del cuidado: casi el 70% de las enfermeras en el mundo son mujeres, en México el porcentaje asciende a 85%.Este factor es importante porque las enfermeras y enfermeros son quienes están más expuestos a los contagios.
Las mujeres son quienes se encuentran a cargo de la mayoría de las tareas de cuidado.Esto se traduce, por ejemplo, en que si alguien en el hogar se enferma, es muy probable que sea una mujer quien lo cuide, y por tanto, quien se exponga al contagio. Lo mismo sucede con la salida masiva de los niños de las escuelas: quienes se quedan a cargo de los niños, y en muchas ocasiones, continúan con otros trabajos remunerados y no remunerados, son las mujeres.
Existe evidencia de otras crisis, en las que los reportes de violencia doméstica incrementaron. Por ejemplo, después del Huracán Katrina en Nueva Orléans, Estados Unidos, los casos de violencia doméstica en contra de las mujeres casi se duplicaron.
Frente a la crisis, debemos tener la sensibilidad para diseñar e implementar estrategias y políticas públicas que consideren los impactos diferenciados de la pandemia entre distintos grupos. Y aunque aquí he hablado de las mujeres, existen otros grupos que sufrirán de manera exacerbada las consecuencias de la emergencia, por ejemplo: las personas que trabajan en el sector informal (una gran proporción son mujeres), personas con discapacidad, o comunidades indígenas. Para estas últimos por ejemplo, existe poca información en sus distintos idiomas sobre medidas de prevención adecuadas.
El cómo enfrentemos hoy esta pandemia marcará una enorme diferencia en nuestro futuro colectivo. Un futuro más humano y sustentable sólo será posible si gobiernos, sociedades e individuos extendemos nuestro sentido de responsabilidad con el bienestar de todas las personas, sobre todo con quienes se verán más afectadas durante y después de la pandemia.
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