¿Qué tanto estamos al pendiente de las actividades que realizan los menores de edad en internet? Seguramente muchos de nosotros asumimos que utilizan sus dispositivos electrónicos solamente para ocio y esparcimiento. Incluso podemos sorprendernos y aplaudir las habilidades digitales que pueden llegar a desarrollar.
Nuestros niños y niñas, sin saberlo pueden estar cometiendo ciberdelitos más sofisticados, que van más allá de los tradicionalmente conocidos como pueden ser el ciberbullying o el sexting.
Que un niño de 9 años pueda realizar desde su tableta ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), distribución de software malicioso, hackeo de dispositivos, uso de troyanos de acceso remoto, ransonware o secuestro de información, distribución de pirateria e incluso de pornografía, no está alejado de la realidad.
Un estudio realizado por la Unidad Nacional de Delitos Cibernéticos (NCCU) de la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido descubrió que la cantidad de ataques de denegación de servicio distribuido, lanzados contra redes y sitios web escolares se ha duplicado entre 2019 y 2020.
Este tipo de conductas se han convertido en una realidad a la que se enfrentan adolescentes con alto acceso a servicios digitales, hoy en día existen tutoriales que pueden consultar fácilmente y retos propios de estas edades que ante la falta de atención o seguimiento de padres o tutores pueden generar consecuencias desastrosas.
La investigación de la NCCU sugiere que muchos adolescentes no consideran "malo" interrumpir la experiencia de juego de otros jugadores porque se considera simplemente "otra forma de ganar", sus compañeros también lo hacen y ciertamente no creen que sea probable involucrarse en problemas con la ley. De la misma forma no están conscientes de que el romper candados digitales o bajar software (mods) que modifica videojuegos o aplicaciones de pago constituyen infracciones de derechos de autor.
Ante estas situaciones, padres, instituciones educativas y gobiernos debemos aprender a detectar estas conductas, sensibilizar a niños y adolescentes de los riesgos asociados y fortalecer las políticas públicas que ayuden a prevenir ciberdelitos.
Una de las medidas que la NCA está implementando en el Reino Unido, es que los estudiantes que busquen términos asociados con el delito cibernético sean recibidos con una "página de bloqueo de acceso denegado”, el mensaje de advertencia tiene como objetivo dirigir a los estudiantes al sitio web Cyber Choices , que brinda información sobre la Ley de uso indebido de computadoras y las consecuencias de violar las leyes sobre delitos cibernéticos.
La campaña también tiene como objetivo influir en los jóvenes, que podrían estar considerando participar en delitos cibernéticos, para que se sientan motivados a explotar su destreza técnica en una carrera ética en las industrias de la tecnología, los juegos o la ciberseguridad.
Este tipo de propuestas ayudarán a algunos jóvenes a evitar dar los primeros pasos en una vida de ciberdelincuencia y, en cambio, a encontrar una carrera legítima y legal en tecnología.