Para que esta poderosa Inteligencia Artificial sea sustentable y humanista, debemos entrenarla con principios éticos y los más altos valores humanos
El futuro no es un lugar al que nos dirigimos, es lo que cada uno de nosotros, en lo individual y en lo colectivo, construimos hoy.
Estamos viviendo la 5a Gran Revolución, la "Aceleración de la Disrupción", la convergencia de tecnologías y la fusión del humano con las máquinas. La predicción de los años 50 de Alan Turing ya es una realidad, la llegada de la Inteligencia Artificial (IA), en donde las máquinas tienen la capacidad de pensar, aprender y tomar decisiones como e incluso mucho mejor que el ser humano.
Sin embargo, la pregunta no es a dónde podemos llegar, sino hasta dónde queremos llegar. El debate es profundo.
Stephen Hawking dijo que la IA será lo mejor o lo peor que le pase a la humanidad. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha dicho que la IA tiene amenazas que pueden ser difíciles de controlar. La IA podría ser la solución a los grandes retos, pero también puede terminar con la sociedad como la conocemos hoy.
Es importante recalibrar el debate. La discusión no debe ser sobre liderazgo tecnológico o económico, debe ser social, con el ser humano y su bienestar al centro. Hoy ya tenemos retos muy grandes: una alta concentración de los mercados que provoca una distorsión del mundo; el desarrollo de IA está principalmente en EU y China; falta de diversidad y representatividad; 85% de los desarrollos son hechos por hombres blancos; falta mejorar la calidad de las bases de datos y los sesgos de los sistemas de decisión; la ciberseguridad y confianza digital y la aún enorme brecha en acceso, inclusión, educación, habilidades digitales, capacidades.
Es así, como en abril de 2023, se formó la “Alianza Nacional de Inteligencia Artificial" (ANIA) Un mecanismo multiactor en el que participan el poder legislativo, sector público, privado, académico y sociedad civil.
ANIA tiene como misión reconocer y fortalecer el ecosistema de inteligencia artificial en México donde se genere un diálogo abierto sobre los retos y su impactos locales, así como las grandes oportunidades, contemplando perspectivas integrales, plurales y multidisciplinarias, teniendo siempre como centro: “La IA para el beneficio de la humanidad y como eje transversal para el desarrollo sostenible de México”
Uno de los ejes de trabajo de la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) será el acompañamiento técnico de la UNESCO para crear una hoja de ruta que permita realizar un diagnóstico sobre el estado e impacto de la inteligencia artificial en el país y que sea uno de los insumos para la estrategia y regulación. Así, México se suma a otros 50 países en el mundo que están respondiendo al llamado mundial de la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial.
La inteligencia artificial es una nueva especie intelectual con fortalezas y debilidades únicas. Para que esta poderosa IA sea sustentable y humanista, debemos entrenarla con principios éticos y los más altos valores humanos.
El mundo necesita de lo mejor de nosotros, de todos nosotros.
Fuente: El Heraldo de México
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