El jueves 24 de marzo de 2022, presenté ante el Senado de la República una propuesta para exhortar a diversas dependencias y a las 32 entidades federativas a informar sobre los viveros forestales, saber con cuántos cuentan y saber cómo garantizan su operación.
La importancia de los bosques radica en la gran cantidad de servicios ambientales que proporcionan y que son de gran beneficio para el medio ambiente, la biodiversidad y para el desarrollo de las sociedades; son aliados indispensables en la lucha contra el cambio climático, amortiguan los impactos de los fenómenos meteorológicos, mantienen la provisión de agua, generan oxígeno, pueden almacenar grandes cantidades de dióxido de carbono en la biomasa, evitan la erosión del suelo, fungen como protectores de las distintas formas de vida que los habitan y son una fuente importante de recursos maderables, combustibles y medicinales.
Es importante señalar que en las zonas forestales mexicanas viven 10.9 millones de personas, la gran mayoría en condiciones de pobreza y pobreza extrema. Por estos motivos, en diversos acuerdos multilaterales, la protección de los bosques ha sido tema central y estratégico para alcanzar metas de desarrollo social y objetivos ambientales.
Desafortunadamente, de acuerdo con el Informe Estimación de la Tasa de Deforestación Bruta en México elaborado por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR); para 2018 se estimó una tasa de deforestación de 166 mil 337 hectáreas, más del doble que en 2001 cuando la tasa representaba 79 mil 677 hectáreas. Estos números posicionan a nuestro país como uno de los que más zonas forestales pierde en el planeta, el daño a la biodiversidad y los ecosistemas es importante con efectos futuros permanentes.
Para acatar lo anterior, se necesita reforestar de la mano de viveros forestales. Los viveros en programas de reforestación ofrecen ventajas como una baja necesidad de inversión económica para la preparación del sitio, fertilización y mantenimiento; además de tener un mejor control durante el proceso de producción.
Es importante que, derivado de la distribución de competencias que señala la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, se conozca la cantidad de viveros forestales de la administración pública y de particulares que se encuentren en funcionamiento, así como la utilización de estos recursos. Este monitoreo implica analizar los avances y el grado de beneficios esperados para contribuir a aumentar la cantidad de recursos forestales en el país.
El pasado 22 de junio de 2022, me fue remitida la respuesta del enlace legislativo de la SEDEMA en el Senado de la República, mediante la cual dan respuesta a mi punto de acuerdo. Sin embargo esta información corresponde únicamente a la SEDEMA de la Ciudad de México.
En la respuesta se detalla que la Ciudad de México cuenta con dos viveros que producen plantas para suelo urbano, y uno en el que se producen plantas para suelo de conservación. Entre 2019 y 2020, estos viveros contribuyeron a la plantación de 10 millones 446 mil 60 árboles.
En el Vivero Forestal San Luis Tlaxialtemalco, que produce plantas para suelo de conservación, se siembran y crecen especies como: pinos, oyameles, cedros blancos y ahuehuetes, así como encinos y ahuejotes. Su capacidad de siembra es de hasta 144 mil plantas por día. En este laboran 230 personas y se pueden producir hasta 30 millones de árboles al año. Además, en este vivero se siembra con aguas residuales.
Si bien reconozco el esfuerzo y compromiso de la SEDEMA de la Ciudad de México, y agradezco su respuesta, es imprescindible conocer el estado de los viveros forestales a nivel nacional, ya que esta labor es necesaria para reforestar todo el país con especies de árboles endémicas. Como legisladora, seguiré trabajando para que este tema sea prioritario para la agenda de la CONAFOR, y que así, sean conservados nuestros bosques. De no ser así, ¿Qué cuentas le daremos a futuras generaciones?
Comments