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México y la psilocibina: un tesoro ancestral

Los pueblos originarios de México han mantenido durante generaciones el conocimiento y las tradiciones relacionadas con los hongos


Dentro del grupo de los 17 “países megadiversos”, México se ubica en el lugar número 5, después de Brasil, Colombia, China e Indonesia. Estas naciones abarcan 10% de la superficie terrestre y alojan 70% de la biodiversidad planetaria, y de la cual nuestro país alberga, según estimaciones, alrededor de 12%.


Entre sus tesoros más destacados se encuentran los saberes ancestrales de los pueblos originarios y la increíble abundancia de flora y fauna psicodélica.


Los pueblos originarios de México, como los mazatecos, mixtecos y zapotecos, han mantenido durante generaciones el conocimiento y las tradiciones relacionadas con la psilocibina y los hongos psilocibes. Estas comunidades han utilizado los hongos como herramientas para la sanación, la expansión de la conciencia y la conexión con lo divino. Su sabiduría y prácticas se han transmitido oralmente, permitiendo que persistan hasta nuestros días.


La herencia cultural de nuestros pueblos originarios representa una oportunidad única para explorar la psilocibina desde una perspectiva histórica y espiritual, así como para tejer puentes entre la medicina tradicional y la biomedicina.


Por otro lado, México es considerado uno de los países con mayor variedad de hongos psilocibes en el mundo. Sus diversos ecosistemas, que incluyen regiones boscosas, montañosas y selváticas, brindan el hábitat adecuado para su crecimiento. Se estima que alrededor de 40% de todas las especies de hongos psilocibes conocidas se encuentran en México. Esta abundancia de flora psicodélica es un recurso valioso para la investigación científica y potencial para el desarrollo de terapias y tratamientos innovadores para la salud mental con psilocibina.


En los últimos años, alrededor del mundo, ha habido un creciente interés en el uso terapéutico de la psilocibina para tratar afecciones como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y adicciones como el alcoholismo o tabaquismo.


México no puede quedarse atrás, la experiencia y el conocimiento de los pueblos originarios son invaluables y pueden ayudarnos a comprender mejor los beneficios y mejores prácticas de la psilocibina en un contexto terapéutico. Al colaborar con estas comunidades y respetar sus tradiciones, nuestro país puede jugar un papel protagónico y convertirse en líder de la investigación y aplicación de esta sustancia con fines médicos.


México se encuentra en una posición privilegiada al contar con los saberes ancestrales de los pueblos originarios y ser el hogar de una biodiversidad psicodélica excepcional. Aprovechar estos recursos de manera respetuosa y sostenible, sin duda puede ayudar a nuestro país a convertirse en un referente mundial en tratamientos innovadores para la salud mental, impulsando el bienestar de las personas y la preservación de su patrimonio cultural.






Fuente: El Heraldo de México

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